XIII SALIDA VII Mostra de Cervesa Artesana de Mediona

Que buenos son, los padres salesianos. Que buenos son, que nos llevan de excursión...¿Os acordáis de esta entrañable canción de la infancia? La temporada de fútbol no ha hecho más que finalizar y la gente lleva un mosqueo de mil pares de narices. Otro año deambulando por la 1ª División después de haber hecho una primera vuelta que nos había puesto a todos "pinocho". Y es el segundo consecutivo. Y no hace tanto, otro. Realmente, la afición del Espanyol se merece el monumento que en breve se inaugurará frente a la fachada del Estadio. Aunque no tendría que ser la F.C.P.E. la que se hiciera cargo de conseguir el pastón que los pericos buenamente van a poder aportar, sino todas y cada una de las plantillas del Primer Equipo después de hacer el ridículo final como el que nos han ofrecido nuevamente. Por dinero no será...Lo que sucedería es que deberíamos construir un nuevo estadio en otro lugar más espacioso porque la cantidad de estatuas ocuparían más metros cuadrados que el propio campo... Grrrrrrr..... Pués éso. Bueno...Pero menos mal que pericos con gran corazón como el presi de nuestra peña son sensibles a nuestra desazón y enseguida ingenian algún regalito para todos nosotros con el fin de que no caigamos en el desánimo y el año que viene paguemos el carnet de socio de la peña sin rechistar. En esta ocasión, Alberto, hizo el triple salto, rizó el rizo y sí acertó plenamente con todos los ingredientes necesarios para los Pericos Moteros -recuerdo que en una ocasión nos llevó a un templo budista (???)-. Pero ésta era buena. Muy buena. A saber: ¿qué nos une a los pericos moteros? Pués está claro: el Espanyol, las motos, las salidas (en moto), los almuerzos y...¡tachán!...¡Bingo!...¡LA CERVEZA! Tenemos un presi que no nos lo merecemos. De hecho, muchos pensamos, que si por nosotros fuera, podría aspirar a cotas más altas. Pensó rápido. Y actuó más. "¡Chicos!", dijo. "Operación Recuperar el Ánimo Perico". "Salida el próximo 9 de junio. Nos vamos a Mediona. ¡De cervezas!". "Ooooooohhhhh....plas-plas-plas-plas". Efectivamente, ese fin de semana se realizaba en esta alejada y preciosa población de l´Alt Penedès la VII Mostra de Cervesa Artesana. La hoja de ruta la marcó enseguida. Quedar a primera hora de la mañana en el conocido restaurante Narváez, cerca del Estadio, con el fin de satisfacer nuestro espírito, muy alicaído por los resultados del equipo, con un buen almuerzo como solo Juan, el propietario del establecimiento, sabe hacer (la cocina de este local es lo mejor que hay en el barrio de la Riera de Cornellà, y encima, pericos). Empezaron a aparecer bocadillos, bravas, morros, secreto ibérico, callos, croquetas...Mmmmmhhhh. Esto son genuinos almuerzos un sábado a las 10 de la mañana: los que tienes que utilizar cuchillo y tenedor. Lo demás son horteradas de "ciudad moderna" (que si bocadillos vegetales, que si a mí ponme medio de fuet, que si un zumito de naranja...Puaj!). No hace falta decir que se "marcaron las pautas del día" como debe ser. El presi aprovechó para mostrarnos la última colección de camisetas de la peña y, muy acertadamente, el último modelo de sudaderas con forro polar interior y con capucha, tremendamente propias para el mes de junio y con un calor de la leche. Las camisetas tuvieron una gran aceptación... Sobre las 12 del mediodía, y junto a los que llegaron después del opíparo almuerzo, nos dirigimos ya hacia la vinícola tierra del Penedès...dipuestos a tomar cerveza. Tras algunas dudas una vez nos adentramos en el territorio, finalmente encaramos correctamente la carretera que nos llevaba a Mediona. Y allí llegamos. Realmente estaba en un enclave muy interesante y había un gran número de stands y carpitas donde los diferentes fabricantes de cervezas artesanas, venidos algunos de muy lejos, ofrecían sus diferentes productos. Allí, todos los acompañantes de los conductores pudimos degustar un sinfín de cervezas, variadas (y mucho) todas ellas, y pasear por el recinto que se había instalado. Fué curioso encontrarse en la Mostra a una gran cantidad de pericos venidos de diferentes lugares de Catalunya (Sant Sadurní d´Anoia, Vilafranca, Igualada, Sant Just...). Qué raro ¿Pericos? ¿Cerveza?. Qué extraña fusión. Tras permanecer un rato en este maravilloso enclave, muchos de nosotros nos dispusimos ir a comer a un buen restaurante de la localidad, también regentado por pericos, donde nos atendieron a las mil maravillas y donde nos dieron de comer...(esa pluma!). Qué bien. Y nada, otra vez para casa. La mayoría. Porque un último reducto de incombustibles abandonamos Mediona, por esa preciosa carretera, dirección Sant Feliu de Llobregat, donde nuestro amigo Óscar nos esperaba en La Taberna y nos sirvió unos fantásticos gin-tonics, a los acompañantes de los conductores. Otra salida más. Ésta, novedosa (esperemos repetir), y que nos sirvió para recuperar el maltrecho ánimo que nos dominaba desde la finalización de la temporada. ¡Feliz verano, amig@s!